POVEDA

Lo han vuelto a hacer. Goya Producciones, el director Pablo Moreno, y parte del elenco de actores de Un Dios Prohibido, entre ellos un genial Raúl Escudero y una sensacional Elena Furiase, nos vuelven a conmover con la historia de un santo español. Falta hace en estos momentos pararnos a contemplar con admiración y, sobre todo, con deseos de imitación a aquellos hombres como nosotros cuya fe puesta a prueba del modo más cruento.
Pedro Poveda no es santo por ser mártir; sino que fue mártir porque era santo. No fue un momento de su vida (el último momento de su vida) lo que le elevó a los altares; sino que fue su vida entera, su entrega, su intimidad con Dios, su ofrecimiento a la Iglesia, lo que hizo que este hombre santo llegara hasta el martirio.