jueves, 24 de abril de 2014

El camino de la vida nº 5: La amistad


nº 5, por Alfonso González, Médico de familia

QUIEN TIENE UN AMIGO, TIENE UN TESORO

La amistad es uno de los platos fuertes en el banquete de la vida, porque "un amigo fiel es poderoso protector; el que le encuentra halla un tesoro. Nada  vale tanto como un amigo fiel, su precio es incalculable. Un amigo fiel es remedio saludable; los que temen al Señor lo encontrarán" (Eccli 6, 14- 16).



                ¿Que es la amistad? ¿por qué es tan importante?

                Pero antes de seguir, es importante aclarar que hablamos de amistades profundas, íntimas, porque hoy tenemos muchos conocidos, "amistades a medio camino", pero un amigo de verdad es cosa rara, porque es un regalo divino.

                Y dicho esto nos adentramos en la amistad, que es un tipo particular de amor entre dos personas, que si en tres palabras tuviéramos que señalar las características de una verdadera y profunda amistad podríamos decir que la amistad es afinidad, confidencia y donación.

                Afinidad que es la condición necesaria. La afinidad son ideas, criterios, orientaciones de vida similares. Lo ideal es que la amistad brote de ideas y creencias comunes. Las ideas se tienen y se expresan, las creencias es el fundamento de la amistad.
 
El rey David y Jonatán, dos personajes del Antiguo Testamento, eran dos muy buenos amigos
               
                 Confidencia, que es capacidad y confianza para contar cosas íntimas, personales, con la certeza que es materia reservada; con la certeza que el amigo es consejero íntimo, que es consolador, que es un corrector prudente y afectuoso. Los amigos se eligen, se escogen...

                Donación, que es capacidad de entregarse, no solo es dar lo que uno tiene, sino uno mismo. Nadie da lo que no tiene, que dice el refrán por eso la amistad implica "poseerse", implica virtud. "La amistad verdadera es la alianza de dos almas que se unen para hacer el bien" (Bossuet). Ya Voltaire apuntaba como la amistad se fundamenta en la virtud, porque "los perversos sólo tienen cómplices; los voluptuosos, compañeros de disolución; los comerciantes, asociados; la generalidad de los hombres ociosos, relaciones superficiales; los príncipes, cortesanos; sólo los hombres virtuosos tienen amigos" y como no citar a Aristóteles maestro de amistad, que nos habla que solo la amistad que se fundamenta en la virtud es amistad perdurable y verdadera.

                Pero qué es la amistad... pues "no es otra cosa que un alma en dos cuerpos", porque el amor o los encuentra iguales o los hace iguales... y será santa amistad si perfecciona y lleva a plenitud a las dos personas... porque la amistad no puede sino "tirar para arriba"... por eso Cicerón decía que "las amistades verdaderas son eternas", y con San Jerónimo podemos concluir que "una amistad que puede terminar nunca fue verdadera".

Los compañeros de Luis Ocaña llevándole hasta la meta

                Un amigo, un ser único en el mundo... porque nos encamina hacia la realización de nuestro ideal, porque nos ayuda en el camino de la madurez personal, de la vida de santidad y "todas las glorias de este mundo no valen lo que vale un buen amigo" (Voltaire), porque "la amistad es lo más importante de la vida" (Aristóteles). "Si la amistad desapareciera de la vida, sería lo mismo que si se apagara el sol, porque nada mejor ni más deleitoso hemos recibido de los dioses inmortales" (Cicerón).

                Y para acabar estas breves líneas sobre la amistad no podemos resistirnos a transcribir el poema de Lope de Vega que versa sobre la amistad como mayor bien... porque "Rey que no tiene amigos es como un mendigo" (Aforismo medieval).


                Yo lo dije siempre, y lo diré y lo digo
                que es la amistad el bien mayor humano
                más ¿qué español, que griego, que romano
                nos ha de dar este perfecto amigo?
                Alabo, reverencio, amo, bendigo,
                aquel a quien el Cielo soberano
                dio un amigo perfecto y no es en vano;
                que fue confieso, liberal conmigo.
                Tener un gran amigo y obligarle
                es el último bien, y por quererle
                el alma, el bien y el mal comunicarle;
                mas yo quiero vivir sin conocerlo
                que no quiero la gloria de ganarle
                por no tener el miedo de perderlo.

                                                               (Lope de  Vega).

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