Una jornada para la historia

Por: Paloma Niño 

El pasado 13 de octubre, tuvo lugar en Tarragona la beatificación más numerosa de la historia.

El pasado domingo 13 de octubre tuvo lugar en Tarragona la beatificación de 522 mártires, de los muchos miles que dieron su vida por amor a Jesucristo en España durante la persecución religiosa de los años 30 del pasado siglo XX. Siglo en el que también fueron perseguidos muchos otros cristianos en distintas partes del mundo. En palabras del beato Juan Pablo II: "al final del segundo milenio la Iglesia ha vuelto a ser Iglesia de mártires". Según Mons. Juan Antonio Martínez Camino, esta beatificación ha contribuido para que no se olvide el "gran signo de esperanza" que constituye el testimonio de los mártires. "Sangre de mártires, semilla de cristianos": son sus testimonios estímulo para la renovación de la vida cristiana.
Esta beatificación se inscribe como una de las grandes acciones de este Año de la Fe que estamos viviendo. El Papa emérito, Benedicto XVI, al convocar este año señaló: "por la fe, los mártires entregaron su vida como testimonio de la verdad del Evangelio, que los había transformado y hecho capaces de llegar hasta el mayor don del amor con el perdón a sus perseguidores".

¿Porqué Tarragona?

La beatificación tuvo lugar en Tarragona ya que la Iglesia en esta ciudad posee una gran tradición martirial que se remonta a los primeros tiempos del cristianismo. Mártir fue San Pablo, quien difundió el mensaje de la Buena Nueva desde la ciudad; mártires fueron los santos protectores de la misma, Tecla y Magín; sin embargo, son los santos mártires Fructuoso, obispo, y San Augurio y San Eulogio, diáconos, quienes abren y marcan la tradición local. Por otro lado, más de una tercera parte de los nuevos beatos pertenece a la Causa de Tarragona que, además, está precedida por un obispo, Manuel Borràs.

In odium fidei

En la tradición cristiana se ha considerado que un mártir era una persona que moría por su fe religiosa, y en muchos casos era torturada hasta la muerte. En ocasiones asimilamos "mártir" a los mártires cristianos de los 3 primeros siglos, sin embargo, ha habido más mártires en el siglo XX que en el conjunto de los 19 siglos anteriores. En pleno siglo 21 continúan las persecuciones religiosas en muchos países.

Los nuevos beatos, fueron matados "in odium fidei" (por odio a la fe) por el solo hecho de que eran católicos, ya fuesen religiosos o laicos, y no quisieron apostatar de su fe para salvar su vida. En muchos casos, les habría bastado una palabra para salvarse.

Las cifras de la beatificación

La Santa Misa para las beatificaciones fue presidida por el Cardenal Angelo Amato, Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos y representante del Papa para la beatificación, y asistieron a ella 104 obispos, un número inmenso de sacerdotes y alrededor de 25.000 fieles, llegados desde todos los puntos geográficos de España.

Los mártires que han sido beatificados son 522, divididos en 33 causas. La "causa" es el proceso que la iglesia establece para determinar la santidad de una persona o grupo de personas. Cuando se trata de un grupo de personas, el nombre de la causa es el de uno de ellos y se añade "compañeros": por ejemplo, Manuel Borràs y 145 compañeros mártires.

Los 522 beatificados, por estado eclesial, son: 88 sacerdotes diocesanos, 15 sacerdotes de la Hermandad de Sacerdotes Operarios Diocesanos, 412 consagrados en diferentes órdenes religiosas y 7 laicos. Hasta el 13 de octubre, eran 1001 los beatos mártires del siglo XX en España, 11 de ellos canonizados. Con los nuevos mártires, se ha alcanzado un total de 1523 beatos mártires.

Saludo del Papa Francisco