miércoles, 25 de septiembre de 2019

Letanías de agradecimiento



Gracias, Señor, por tus misericordias que me cercan en número mayor
que las arenas de los anchos mares y que los rayos de la luz del sol.
Porque yo no existía y me creaste,
porque me amaste sin amarte yo,
porque antes de nacer me redimiste,
¡Gracias, Señor!

Porque bastaba para redimirme un suspiro, una lágrima de amor,
y me quisiste dar toda tu Sangre.
¡Gracias, Señor!
Porque me diste a tu Bendita Madre y te dejaste abrir el Corazón para
que en él hiciese yo mi nido.
¡Gracias, Señor!

Porque yo te dejé y Tú me buscaste, porque yo desprecié tu dulce voz
y tu no despreciaste mis miserias.
¡Gracias, Señor!

Porque arrojaste todos mis pecados en el profundo abismo de tu amor y no te
quedó de ellos ni el recuerdo...
¡Gracias, Señor!

Por todas estas cosas y por tantas que sólo conocemos nada más Tú y yo
y no pueden decirse con palabras...
¡Gracias, Señor!

¿Qué te daré por tantos beneficios?
¿Cómo podré pagarte tanto amor?
Nada tengo, Señor, y nada puedo, mas quisiera desde hoy que
cada instante de mi pobre vida, cada latido de mi corazón,
cada palabra, cada pensamiento, cada paso que doy
sea como un clamor que te repita lleno de inmensa gratitud y amor:
gracias, Señor, por tus misericordias.

¡Gracias, gracias, Señor!



No hay comentarios:

Publicar un comentario