miércoles, 11 de noviembre de 2015

Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia


Nº 2 por Ana Laura Campos.

Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia,
porque de ellos es el Reino de los cielos.”

Muchos cristianos han sufrido persecuciones durante toda la historia del cristianismo. La persecución puede traducirse en arrestos, encarcelamiento, flagelación, tortura o ejecución. También a la confiscación o destrucción de la propiedad, o a avivar el odio hacia los cristianos. En más de 50 países, los cristianos son discriminados, e incluso torturados o asesinados. Pero ¿cuál es el crimen que cometen? Simplemente, el hecho de seguir a Jesucristo.


Las persecuciones no terminaron en los primeros siglos del cristianismo.  Según palabras del Papa Francisco en su homilía de Casa Santa Marta: “Hoy hay más mártires que en los primeros tiempos”. 


Independientemente de razones políticas, étnicas, etc… el cristianismo supone un gran peligro como referente moral, cultural y social en algunos países, por lo que intentan a toda costa evitar que la fe cristiana se extienda en sus tierras y pierdan seguidores y por tanto poder e influencia.

Según un artículo publicado por la Revista Misión: “Cada cinco minutos muere un cristiano”. El cristianismo es la confesión religiosa más perseguida, como afirma el último Informe de Libertad Religiosa en el Mundo que la organización Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN) elabora cada dos años.

A pesar de las circunstancias tan desfavorables, muchos siguen adelante, sin desfallecer, nosotros no podemos esquivar esta situación sino que debemos alzar la voz para terminar con esta feroz persecución de los cristianos en pleno Siglo XXI. Los perseguidos por causa de su fe tienen muy presente las palabras de Jesucristo: “El que quiera seguirme, tome su cruz de cada día y sígame”.


La oración en estos tiempos es fundamental, para que el Señor proteja a los cristianos frente a todos los ataques y persecuciones, y les de fuerza ante las adversidades.

No hay comentarios:

Publicar un comentario