Este fin de semana se reúnen en la ciudad australiana de Brisbane los Jefes de Estado y de Gobierno de los países más poderosos del mundo, junto a los llamados emergentes, agrupados en el conocido G-20. Esta “cumbre” periódica se diseñó hace 25 años como un foro de cooperación y consultas sobre la marcha de la economía mundial. Consciente de ello, el Papa Francisco ha dirigido una apremiante carta a foro mundial para que no olvide que detrás de toda decisión política están en juego muchas vidas, por lo que “sería lamentable que estas discusiones se quedasen solo en declaraciones de principio”.
El Papa no se anda por las ramas al denunciar la exclusión social de millones de personas, el crecimiento del desempleo y la pobreza, que son caldo de cultivo de la desesperación y la violencia. También ha denunciado que el terrorismo “ha alcanzado proporciones hasta ahora inimaginables”. En este contexto alude a la necesidad de poner fin de una vez al conflicto de Oriente Medio así como a la injusta agresión contra diferentes grupos religiosos y étnicos, y denuncia que la religión sea pervertida para justificar la violencia. El Papa recuerda a los líderes mundiales que la responsabilidad con los pobres y marginados debe estar presente en toda decisión que se tome, y señala la necesidad de emprender un esfuerzo educativo a nivel mundial para establecer las bases del desarrollo y de la paz.
Fuente: cope.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario