lunes, 4 de noviembre de 2013
Joseph Fadelle, de musulmán a cristiano (testimonio completo en audio)
Joseph Fadelle (Mohamed), heredero de Fadel Alí, coincide en el alojamiento del cuartel con Masud, soldado cristiano; entre ambos se establece una relación que concluye con la conversión de Mohamed al cristianismo, a través del conocimiento de Cristo, que produce una fe ardiente en el musulmán.
Inmediatamente, comienza para el converso un tremendo calvario que le enfrenta a su propia familia, a la policía de Sadam Husein y a la ruptura violenta de sus lazos... (escucha y descarga su testimonio completo)
...familiares. Asistimos a las dificultades del converso con su familia y a la trasmisión de su nueva fe a su esposa Anuar y a sus dos hijos. Su ansia de ser bautizado encuentra muchísimas dificultades debido a la desconfianza de sus ya hermanos en religión, sometidos a una persecución y dificultades de vida tremendas. Aparecen en el relato sacerdotes, monjas y Obispos cristianos: alguno está dominado por el miedo mas que por el afán apostólico, cosa hasta cierto punto comprensible. El contrapunto son las ayudas que el protagonista, su esposa y sus hijos encuentran entre los perseguidos cristianos para, abandonándolo todo, huir a Jordania, donde poco mejora su situación; allí Mohamed, ya bautizado, es objeto de un intento de asesinato a cargo de su tío y hermanos que le dejan tendido en una cuneta dándole por muerto. Es el feroz cumplimiento de una fatwa que le hace reo de una muerte que su misma familia trata de llevar a cabo. Tras muchas vicisitudes la familia, pobre y sin medio alguno de vida, logra llegar a Francia.
Dos aspectos se deducen del apasionante relato: la profundísima fe del protagonista y su esposa y la mas que evidente ayuda del Espíritu Santo que actúa cuando toda remedio es imposible y la situación solo puede terminar en el exterminio de la familia. El milagro providencial aparece en las más difíciles coyunturas del relato.
Es muy hermoso comprobar la profundísima fe y amor a Cristo que les lleva a abandonarlo todo: familia, posición social, riqueza, bienestar y seguridad para arrostrar peligros, riesgos de muerte, persecuciones y calamidades con resultados inciertos. situación que se prolonga durante trece años. En ese matrimonio, bautizado junto a sus dos hijos brilla con esplendor la fe que mueve montañas, tan escasa hoy aquí.
¡Qué diferencia con nosotros, los cristianos de Occidente! Acomodaticios, incapaces de arriesgar nada por nuestra fe y su defensa, olvidados de nuestros perseguidos hermanos y buscando siempre la solución “mas prudente”, es decir la que no obliga a nada.
Fuente: http://www.religionenlibertad.com/articulo.asp?idarticulo=18715
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