lunes, 25 de noviembre de 2013

De la Porta Fidei a la Lumen Fidei... en 27 frases

Por: P. Jaime Moreno
En este año de la fe que ahora concluye hemos conocido dos grandes documentos de dos grandes Papas sobre esta hermosa virtud. Alegraos pretende acercarnos al contenido de estas apasionantes obras por medio de esta sencilla selección de textos:




Porta Fidei

La necesidad de la fe

1. “La puerta de la fe, que introduce en la vida de comunión con Dios y permite la entrada en su Iglesia, está siempre abierta para nosotros. […] Atravesar esa puerta supone emprender un camino que dura toda la vida” (PF 1).

2. “Profesar la fe en la Trinidad –Padre, Hijo y Espíritu Santo– equivale a creer en un solo Dios que es Amor” (PF 1).

3. “Como la samaritana, también el hombre actual puede sentir de nuevo la necesidad de acercarse al pozo para escuchar a Jesús, que invita a creer en él y a extraer el agua viva que mana de su fuente” (PF 3).

4. “Creer en Jesucristo es, por tanto, el camino para poder llegar de modo definitivo a la salvación” (PF 3).



La renovación de la Iglesia es cuestión de fe

5. “La renovación de la Iglesia pasa también a través del testimonio ofrecido por la vida de los creyentes” (PF 6).

6. “Dios, en el misterio de su muerte y resurrección, ha revelado en plenitud el Amor que salva y llama a los hombres a la conversión de vida mediante la remisión de los pecados. Para el apóstol Pablo, este Amor lleva al hombre a una nueva vida” (PF 6).

La fe crece creyendo

7. “Es el amor de Cristo el que llena nuestros corazones y nos impulsa a evangelizar. […] Con su amor, Jesucristo atrae hacia sí a los hombres de cada generación: en todo tiempo, convoca a la Iglesia y le confía el anuncio del Evangelio, con un mandato que es siempre nuevo”. (PF 7).

8. “La fe, en efecto, crece cuando se vive como experiencia de un amor que se recibe y se comunica como experiencia de gracia y gozo” (PF 7).

Profesar, celebrar y testimoniar la fe públicamente

9. “Redescubrir los contenidos de la fe profesada, celebrada, vivida y rezada, y reflexionar sobre el mismo acto con el que se cree, es un compromiso que todo creyente debe de hacer propio” (PF 9).

10. “La fe, precisamente porque es un acto de la libertad, exige también la responsabilidad social de lo que se cree” (PF 10).

11. “Muchas personas en nuestro contexto cultural, aún no reconociendo en ellos el don de la fe, buscan con sinceridad el sentido último y la verdad definitiva de su existencia y del mundo. Esta búsqueda es un auténtico «preámbulo» de la fe, porque lleva a las personas por el camino que conduce al misterio de Dios” (PF 10).



La utilidad del Catecismo de la Iglesia Católica

12. “Para acceder a un conocimiento sistemático del contenido de la fe, todos pueden encontrar en el Catecismo de la Iglesia Católica un subsidio precioso e indispensable. Es uno de los frutos más importantes del Concilio Vaticano II” (PF 11)

13. “La Iglesia nunca ha tenido miedo de mostrar cómo entre la fe y la verdadera ciencia no puede haber conflicto alguno, porque ambas, aunque por caminos distintos, tienden a la verdad” (PF 12)

No hay fe sin caridad, no hay caridad sin fe

14. “La fe sin la caridad no da fruto, y la caridad sin fe sería un sentimiento constantemente a merced de la duda. La fe y el amor se necesitan mutuamente, de modo que una permite a la otra seguir su camino. […] Gracias a la fe podemos reconocer en quienes piden nuestro amor el rostro del Señor resucitado” (PF 14).


Lumen fidei

¿Una luz ilusoria?

15. “El hombre ha renunciado a la búsqueda de una luz grande, de una verdad grande, y se ha contentado con pequeñas luces que alumbran el instante fugaz, pero que son incapaces de abrir el camino” (LF 3).

16. “La idolatría es siempre politeísta, ir sin meta alguna de un señor a otro. La idolatría no presenta un camino, sino una multitud de senderos, que no llevan a ninguna parte, y forman más bien un laberinto” (LF 13).

La salvación mediante la fe

17. “El creyente es transformado por el Amor, al que se abre por la fe, y al abrirse a este amor que se le ofrece, su existencia se dilata más allá de sí mismo” (LF 21).

Fe y verdad

18. “Gracias a su unión intrínseca con la verdad, la fe es capaz de ofrecer una luz nueva” (LF 24).

Fe y razón

20. “La mirada de la ciencia se beneficia así de la fe: ésta invita al científico a estar abierto a la realidad, en toda su riqueza inagotable (LF 34).


La Iglesia, madre de nuestra fe

21. “Pero ésta no es la única manera que tiene el hombre de conocer. La persona vive siempre en relación. Proviene de otros, pertenece a otros, su vida se ensancha en el encuentro con otros” (LF 38)

22. “Quien cree nunca está solo, porque la fe tiende a difundirse, a compartir su alegría con otros” (LF 39)

Fe, oración y decálogo

23. “El decálogo no es un conjunto de preceptos negativos, sino indicaciones concretas para salir del “yo” autorreferencial, cerrado en sí mismo” (LF 46).

Luz para la vida en sociedad

24. “Gracias a la fe, hemos descubierto la dignidad única de cada persona, que no era tan evidente en el mundo antiguo” (LF 54).

25. “Incluso desde un punto de vista simplemente antropológico, la unidad es superior al conflicto; hemos de contar también con el conflicto, pero experimentarlo debe llevarnos a resolverlo, a superarlo” (LF 55).

Fuerza que conforma en el sufrimiento

26. “La luz de la fe no disipa todas nuestras tinieblas, sino que, como una lámpara, guía nuestros pasos en la noche, y esto basta para caminar” (LF 57).

Bienaventurada la que ha creído

27. “En la Madre de Jesús, la fe ha dado su mejor fruto” (LF 58).

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